domingo, 18 de abril de 2010

Sobre el silencio.


Hablaban de encontrarse a si mismos, de la búsqueda. Recorren caminos sinuosos, cada uno el propio. Pero cada tanto gustan de cruzarse, sólo para chequear, qué tanto han crecido y asegurarse de que no se olvidan mutuamente, que tienen cosas para decirse y cosas para callarse.
El le pregunta sobre el silencio, ¿qué le significa? ¿qué puede decirle? Ella no piensa, simplemente dice lo primero que se le ocurre, y va desgranando y destejiendo miles de silencios acumulados…

El silencio me es muy diverso, no lo puedo encasillar, dice Cris.
Es paz, soledad y compañía.
Es ausencia y letargo; miedo.
Es tener la cabeza a punto de explotar o vacía, un desfiladero y no; un punto.
Es el renglón siguiente.
El silencio es el precio que pagamos por la impotencia y es el premio a la vez, por la entrega.
El manda, hostiga, apalea…
Pero también renace, concilia las almas y en esa comunión la vida habla.

A veces el silencio nos desnuda el alma y quedamos expuestos frente al otro, en forma descarnada. En ese momento se encuentran los ojos y salen al encuentro del silencio las bocas apuradas. No para hablar si están callando, sí para hurgar, si están buscando. Hurgarse una a la otra, sacando chispas, sacando lustre a la vida. Si los ojos se entienden y los cuerpos se llaman, el silencio es un pacto con el amor.


4 comentarios:

  1. En lo personal no puedo evitar que me incomoden,los SILENCIOS en los breves segundos en los que el OTRO/A , se calla __ mil pensamientos anegan mi mente y no justamente de los benignos !ja ja ja
    Y se me ilustró como epílogo de esto ,esa gastada , pero ocurrente frase de Neruda ,de ☺ su Crepusculario " EN UN BESO, TE DIRE TODO LO QUE HE CALLADO " Otro escrito , memorableeeee ...

    ResponderEliminar

Tus comentarios me ayudan a aprender