domingo, 17 de octubre de 2010

La veleidosa


De desencuentros viene la vida. No te alarmes. Es muy raro que habiendo tanto universo alrededor, se pueda coincidir (aunque la canción diga que si), aunque sepamos que es posible y lo sabemos, en un punto las líneas se separan, se dispersan armando nuevas arquitecturas. Y tu rostro artesanal, de límpida mirada, se aleja con el tiempo y se esconde de mi sueño. Ella sabe de ausencias, sabe de calamidades y bendiciones, la vida siempre está preñada. Acaba de entrar uno de sus retoños por la ventana, un rayito de luz que alumbra miles de pequeñas partículas, que ya estaban, no las hizo aparecer, estaban aunque no pudieran ser vistas por el limitado ojo.

Sí, la vida es mágica, es bruja, maga, todopoderosa, hoy te mata y mañana te revive, luego te deja seguir un poco por ese lado y te hace dar vuelta, te distrae… Cuando menos lo esperas, te asalta con su belleza y la conoces vanidosa. Al cabo se aburre y se esconde, dejando que te atrape el desconsuelo. Ella no sabe, no se da cuenta, lo hace porque es su naturaleza, es cambiante e impertinente, caprichosa, testaruda y adorable. Y lo sabe. Por eso se da el lujo de atraparnos, de dejarnos inermes, o de volvernos fieras, según los devaneos de su antojo. Ay! Amiga… bien sé que todo te debo, y sigo pidiéndote, ¿acaso no eres maga?

2 comentarios:

  1. te encontré buscando en google una foto para mi entrada, siempre me he considerado altamente veleidosa y mi ultimo escrito va un pokito sobre este tema, me ha gustado mucho tu escrito, te sigo y si kieres pasarte por mi blog, estaré encantada :)

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