sábado, 28 de mayo de 2011

Frente al mar



Hurgaré lacerando el suelo con mis manos
Cerca del mar, seguro
Llegaré a tus raíces para nutrirlas lento
Si se te escurre el agua yo velaré por eso
Para que no te falte
Para que no estés sediento

Mientras tanto el tiempo
Lánguidamente suelto
La miraba de lejos sin presentir su miedo
Tan esmerada estaba la mujer en la orilla
Y tan bella y sublime se le antojaba al tiempo
Enredando si ver sus tules en el agua
Esperando quizá que la encandile un trueno…


Tal vez ella pensó
Que justo en el momento
Tan sólo por quererlo se encendería en el agua
Un murmullo de besos
Y palpitaba oyendo en medio del silencio
Tal vez soñó apurada
O puso mucho empeño
Y nadie supo de su espera vana
Y nadie sospechó que dentro de su cuerpo
El alma le quedó con bordes temblorosos
Llenos de espuma y piedras
Como el mar turbulento

miércoles, 25 de mayo de 2011

Vuela...


Se derrama en silencios de calle vacía

Se excomulga adrede de toda fe posible

Ensaya una plegaria con abecé profano

No sabe no conoce las palabras sagradas

Tiene un idioma pagano que sale del abismo

Del abismo imposible de su perdido ensueño

Frases cortas sonidos guturales

Alma que llora mucho y luego se transforma

En un montón de plumas del color del acero

Livianas transparentes con un suspiro apenas

Pueden levantar vuelo

domingo, 22 de mayo de 2011

Fragilidad


Un muro impresionante

Separa los dos cuerpos

Un muro diseñado

Con cuidadoso estilo

Ladrillo por ladrillo

Espacio sin sentido

Mueca frágil

O tronco carcomido

Sutil el entramado

Vulnerable al desgarro

Tal vez una caricia cerró sus ojos antes

O fue la maldición de una palabra absurda

O simplemente fue

Que falló algún latido

El desamor campea

Y gana esta jugada

Muy pronto será olvido

sábado, 21 de mayo de 2011

El amor se va


Se va no se detiene y se seguirá yendo

Murmurando bajito palabras de otro tiempo

Nada ha cambiado sobre el paisaje agreste

Que desde la ventana se burla del recuerdo

Débil latido el corazón con grapas

Calcina su dolor de carne chamuscada

Es dolor absoluto de soledad sin tiempo

Soledad que aprieta los ojos caprichosos

Que no quieren ni pueden ni deben ver por donde

Sus pasos se alejaron ni el momento

En que cayó liviano el edredón al piso

Dejando doloridos los besos desarmados

Los brazos apretados al firme sobre el pecho

Retiene en el estómago esa sensación tibia

Porque por sobre el suelo

No entenderás su ausencia

Olvida tu costumbre

De acicalarte el pelo para darle

Aromas dulces a su pesado cuello

Separa por fin las enredadas cuerdas

Que te sostienen fija en un rincón oscuro

Donde se vuelve gélido

El antes tibio aliento

domingo, 15 de mayo de 2011

Fracaso


Ponerle un galardón a la memoria

Excomulgar el fracaso del olvido

Devolver encadenada la derrota

Al sitio donde va lo que no ha sido

Si no fuera tanta y tanta la congoja

Si al menos por piedad no hiciera ruido

Tendría sin duda una muerte decorosa

Ya libre de cizañas el camino

domingo, 8 de mayo de 2011

De nudos y silencios

Calla cansina la voz abarrotada

Llena de libros la biblioteca explota

Parece que cede al peso de las piedras

Son cuarzos bellos pero juntos pesan

No debería tener la voz grosor estipulado

No debería costar que fluya

Pero esta voz que digo está doblada

Parece que no puede desatar el nudo

Vendría bien acaso un nudo grueso

Para que se vea por donde va cruzando el tiento

Pero no se eligen los nudos ni los pesos

Y las voces no pueden ser solas sin trayecto

Sólo así se explica que aparezcan barrotes

Donde antes hubo un cauce

Ahora anuda el tiempo

Un tiempo de silencio


sábado, 7 de mayo de 2011

Palabras que hieren


Las palabras a veces

Destruyen un abrazo

Separan dos mejillas

Arrastran todo lejos

Después de proferidas

Está cerrado el juego

Y algún beso furtivo

No puede aunque quisiera

Volverlas al silencio

Por eso te condeno

Sin piedad y a riesgo

De no morder tu boca

Nunca más

Ni de lejos

viernes, 6 de mayo de 2011

Solo por dentro


Hay una pequeña parcela en este mundo

Fértil pedazo de tierra para el hambre

El hambre de siglos de desdenes

Atiza la pena y los solos pasan

Sólo por ver semejante trazo

Y no le alcanza al hombre peregrino

La saciedad de una piel que no llega

La sed que no se va

Y no hay delito ni crudas balaceras

Y no se silencian los belicosos mares

El hombre sigue inquieto

Perforando su suerte

Desafiando a la vida

El que no puede amar de nuevo sufre

Sufre el vacío de la cama fría

Sufre el pasmoso silencio del maldito

Del que no tiene querencia

Del que no encuentra molde

Noche


Torpe el enfoque de la mirada absurda
Los ojos fijos no pestañean
Mejor cerrarlos
Le duele el aire a la mujer que mira
Sin ver casi en la encorvada noche
Está muy frío el silencio