lunes, 23 de enero de 2012

Impertinenente

Sigue viniendo, a pesar de todo, no se retira. Como una olita impertinente que te disuelve el castillo. Y te quedás mirando, la arena mojada y el lugar del no castillo, sin puente ni banderita. Y querés y no podés volver a armarlo, se fue. En todo caso, tomas conciencia del agua que moja tus pies, la arena que te va engullendo y te corrés. El mar se quiere tragar a la gente, o es tan sólo una advertencia.
Sigue viniendo como la lluviecita tonta que no moja ni deja de mojar. Tiene un nombre sonoro su recuerdo, por eso cuando llega, se te mueve el cuerpo, como si lo bailaras. Tiene color de cielo. Y es intermitente, pero una vez que estás en su órbita, te maldice para siempre. Sigue latiendo acaso en el talón, o en el codo, lugares insospechados para alojar latidos, pero es así. Quien una vez te dijo aquello, no sabía, que te lo ibas a creer y que cada palabra se iba a quedar tatuada entre la planta de los pies y la nuca. Ese que habló esa vez, te dejó el alma embotellada.

martes, 10 de enero de 2012

Olvido

Por haber amado,

mi cuerpo ha renacido.

Por haber latido,

mi corazón sigue en marcha.

Por haber besado,

mis labios están vivos.

Por haber llorado,

mi luna se hizo eterna.

Por haber olvidado…

¡No tengo perdón del cielo!

domingo, 1 de enero de 2012

Llamada

Tu nombre es todo música, flagelo de mi alma. Me asoma por la nuca y trepa por mi espalda. No estás cuando te digo, grita la piel y la garganta, se hace rugosa y calla.
Tu nombre poro a poro por mis ancas, volátil, me desmenuza el cuerpo y mi aliento perfuma el olor de tus aguas.
Te pido hombre de mar, toma el camino que conduce a casa. Vente despacio, navega sin retorno a donde el tiempo escampa…
Hombre azul, fatiga y calma, deseo que crepita desde el pie hasta la cara. Tu boca maga realizará el milagro, me beberá completa y me nacerán alas. Y yo podré mirarte, desnudo en nuestra cama, el más hermoso cielo que aterrizó en mi almohada. Besarte pelo a pelo, lamerte alguna lágrima, decir lo nunca dicho y que lo escuche el alba.