miércoles, 16 de mayo de 2012

Poción mágica


Con el ansia metida en la pupila, así vas a mirarlo cuando venga.
Si es que llega, si llegara, un día cualquiera de página arrugada.
Inventará el milagro, el ocre de tu otoño dorará primaveras.
Se te va a abrir el alma para que entre su aroma, sobre la llaga viva,
sobre la piel en llagas, trocará su saliva en una poción mágica,
cuando bese tu herida, desarmando las trampas.
Vendrá, por el altillo tropezando con ramas, trepará tu ventana y no sabrás
de dónde, ni cómo, ni por cuánto, parió la madrugada,
será tanta belleza, que romperá tu sábana, y se hará enredadera,
se subirá a tu almohada, y se quedará por siempre adherida a tu espalda.



sábado, 12 de mayo de 2012

Luna



Voy a subirle el volumen a la noche, porque está un poco callada esta luna de mayo... Es de pensar que cuando la luna guarda silencio, sea porque hay amores desencontrados, o a destiempo. Ella cuida de los amores, porque es la dueña de los desvelos. Quien no haya llorado por amor mirándola, está a media ración, se entiende? Sin haber vivido en serio. Y lo cierto es que ella tiene mucho trabajo y pasa la mayor parte del tiempo calladita, escuchando penas y preguntas. Por otra parte es irreverente, no conforme con su trabajo nocturno, muchas veces sale de día, “Llena y en vela”como dice Joan. Bella, atrevida e inconforme, como mujer que es, sabia y ayudadora como madre.

Cuando se la ve antes de anochecer, seguro es porque está de guardia, en preparativos, regando pétalos para los amantes, cantando bajito para que duerman las crías, porque no descansa nunca. Uno la ve y piensa, “Vaya inquietud que tienes niña, vete a dormir!”, pero ella no precisa, ella manda a dormir al sol y queda luego velando su sueño. Unos dicen que es de plata, otros que de queso... pero en verdad, es diamante puro, bien pulido y brillante, tan duro que puede rasgar la noche y dejarla en cueros. “Puede”, pero no lo hace ni lo haría, no hay gota de maldad en ella, la luna es inocente de todo pecado cometido por la gente. Y todo lo perdona, y todo lo comprende...


jueves, 10 de mayo de 2012

Del alma y sus componentes...


El alma no tiene lugar fijo, desde hace años se trata de encontrarla, de saber cuánto pesa, de calibrar su tamaño. Yo creo que es algo más complejo, que no se mide y menos se ubica. El alma es desubicada de nacimiento y no siempre te pertenece. Una madre que mira su hijo tiene el alma en los ojos, un amante que besa, la lleva en los labios. Si algo te desploma, “se te cae a los pies”, y si desesperas te queda “en vilo”. Como ven, no resiste el análisis pensar que está quieta.
Puedes armar por ella una corola de atardeceres mirando nada, los ojos puestos en el mar y el aliento retenido como dando empujoncitos al aire, y sin embargo, no podrás agotar la lista de sus componentes.
El alma nómade no detiene su paso, migrante y sin cautela, a veces se abandona, a veces se da entera. A veces parece que se saliera del cuerpo, y es el corazón que late rápido. Cuando él da un vuelco, descubrimos que la tan mentada, en realidad es todo, es víscera y pensamiento, es sentido y sinrazón y se la encuentra fácilmente en todos los dondes y los cuandos, aunque a veces se esconda, de puro miedo y haga de cuenta que no está.

lunes, 7 de mayo de 2012

Nada avisa...



Bien pensado, nada que empiece te avisa, nos quedan algunos brazos colgando, porque no todas las noches son de abrazos y no todas las vidas son de amores. No nos avisa un sueño, cuando conquista espacio. Se va tramando como puede, enlazado al contorno de tu cuerpo. Provoca acaso estridencias que perfectamente pueden pasar por realidad a tus ojos, surgida de la nada. Pero es tu sueño, que pide aire y se infla, enlazado a la vida. Nada que termine te avisa, te das contra el final con paso firme. Aunque lo hubieras buscado, nunca sabrías que ahí está, que es ese. Y quedan párpados mustios de mirar soledades... bocas secas, manos de felpa.

Puede que hoy, tengas en tu pecho jazmines, como si fuera diciembre. Y puede también que no, que se haya quedado marrón el último y al verlo caer te digas, “seguro florece otro”, y no florezca.
El ser humano no puede, saber a ciencia cierta cuanto va a durar encendida la luz en su jardín. Y no sólo la del sol, cualquiera que ilumine. Porque no todas las sombras están previstas, y las que intuyes... tampoco avisan.
Hay cosas más allá de lo que vemos, hay noticias que no llegan y no por eso se detienen. Hay momentos en que disfrutas tu vergel a pleno, sin preocuparte de por cuanto. Pero también es importante, tener en cuenta que no todos los amores cobran vida, y que hay jardines que no van a volver a ver la luz.


domingo, 6 de mayo de 2012

Juego: Cadáver exquisito, autores varios.


Tenía que estar bien al fondo y sin embargo emergía...
Aunque bien pensado, nada que empieza te avisa, quedan algunos brazos colgando, porque no todas las noches son de abrazos y no todas las vidas son de amores. Hay jardines que no van a volver a ver la luz.
Hay también algo insondable en el alma humana: cualquier viaje hacia su centro tiene inconvenientes. No existe brújula adecuada que conduzca hasta allí de forma segura. Viaje interminable por rutas desconocidas.
Ante la ficción de la partida inevitable, es imposible no sucumbir a la tentación de volver y hacer presente el pasado. Pasado de viajes infinitos que conducen siempre al centro.
Aunque no hay espejo que refleje el silencio absoluto, se dijo ella, y no intentó darle forma a eso. Sólo podría lograr, con esfuerzo, una especie de humo, algo difuso, que la atravesara y siguiera camino, dejándola en pantuflas por la vida.
Entonces fue al galpón, encontró un eje de rueda bastante pesada y una cuerda resistente. Ató todo las ganas de vivir para que regresaran y pudieran ayudarla a encontrar el camino menos peligroso a casa.
Una casa que cobijó el bien y el mal, la tristeza y la alegría, el dolor y la felicidad, un lugar donde los afectos se cruzaron en un entramado de luz, presente y pasado que no se volverían a repetir porque ella, ya no encontraba el camino para emerger.
Y se hundió. ¡Por fin se hundió!
Los recuerdos tormentosos se mezclaron con sus sueños como gotas de lluvia en cualquier  tejado. Nada podía hacer más que intentar despertar, pero se le hacia imposible.
Todos esperaban de ella su máxima atención pero no había brújula posible. Su cansancio la había dejado tirada en un sueño interminable. Hay jardines que no van a volver a ver la luz...

Autores: Claudia Olivera, Camila Godoy Gutiérrez, Nancy Graciela Nasr, Rosa María Fiocchetta, Juan Terra, José Luis Perera López, Silvana Magda de Lima.






Amores nómades...


Hay amores que no acampan,
son para siempre al instante y
se esfuman luego, revoloteo de sábanas,
aromas y besos.
Roban el alma pero no se la quedan,
abrasan y dejan surco.
Amor no clasificado, irreverente,
cautiva el cuerpo y deja el
vientre de colores,
enredaderas de espuma...