jueves, 21 de marzo de 2013

Abrochando estrellas


Esa foto, lienzo de tu vida. Pintada en medio del pecho, recalcada. Una mirada que congeló su objeto, una media sonrisa sin excesos. La foto, el símbolo. Arriba del televisor la cara, el pelo, medio cuerpo trasmitiendo una señal vacía. La placa que grabó su imagen, es tiempo detenido. Son temas no previstos, divergentes, no conversados, siempre imaginados. Porque no hubo más que foto, dándole forma a un recuerdo fabricado a prepo. Un hombre ubicado en el cinturón de Orión, abrochando estrellas, alumbrando noches. Pena que no sabe gritar, agua mansa. Gotea, gotea, erosiona el silencio en el fondo del fondo y más abajo. Si tiras la moneda, no sonará desde tan lejos. En medio de la noche unos ladridos, el hombre con sombrero,  pasa y mira a través de su tiempo, el que no tuvo. Acaso vea, acaso sepa. No hay forma de darlo por cierto. Entonces debes seguir tejiendo, otros lienzos, otros ojos, algunos abrazos, alguna fe.