miércoles, 4 de enero de 2017

De versos y servilletas

Versos en servilletas, en el fondo del cajón. El escribe en el bar mientras la mira. Ella escribe en el bar mientras lo espera. Testimonios de amor, cómplices de encuentro y desencuentro.
Pueden pasar muchos años, puede el papel amarillear, pero esos versos, mantienen su fragancia. Es cierto que algunos no llegaron, por no decirle, por no animarse, arrugados en el bolsillo, en ascuas, perdidos para siempre. Pero otros si, que cuento las horas para verte, que la oficina es una tortura, que qué no daría yo, que cómo la vida me sorprende así...
Papeles que te regalaron un tiempo del otro, ese que pasó pensando en ti. Dolor cuando no se entera, de eso tan hermoso que estaba escrito allí. No hay peor destino para el verso amante, que no ser leído por quien lo inspira, es la pérdida, el desconsuelo, la página vacía.
Si tus palabras cayeron en desgracia, que no te quiten la belleza de haber puesto, en un trozo de papel, hace ya mucho, un brillo de tu alma, sólo un destello. Que siga palpitando cada estrofa con tu vida, para poder decirla cuando quieras, cuando la noche avanza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios me ayudan a aprender