Se va no se detiene y se seguirá yendo
Murmurando bajito palabras de otro tiempo
Nada ha cambiado sobre el paisaje agreste
Que desde la ventana se burla del recuerdo
Débil latido el corazón con grapas
Calcina su dolor de carne chamuscada
Es dolor absoluto de soledad sin tiempo
Soledad que aprieta los ojos caprichosos
Que no quieren ni pueden ni deben ver por donde
Sus pasos se alejaron ni el momento
En que cayó liviano el edredón al piso
Dejando doloridos los besos desarmados
Los brazos apretados al firme sobre el pecho
Retiene en el estómago esa sensación tibia
Porque por sobre el suelo
No entenderás su ausencia
Olvida tu costumbre
De acicalarte el pelo para darle
Aromas dulces a su pesado cuello
Separa por fin las enredadas cuerdas
Que te sostienen fija en un rincón oscuro
Donde se vuelve gélido
El antes tibio aliento
Una dulzura de poema. Buen abrazo.
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