jueves, 29 de abril de 2010

Ojos de otoño


¿Puede acaso una hoja seca ser hermosa? ¡Ya lo creo!, pensó Diana mientras admiraba la foto que sacó su hija a un manojo de hojas de otoño… Mamá, ¡parece que las pusieron ahí de esa forma especial!. Diana la mira y piensa, “la belleza está en ti chiquita, y tú la pones allí donde miras, la belleza emana de tus ojos y se trasmite a las cosas, pasa por el diafragma de tu cámara y se transforma en arte”
¡Mirá ese cielo! Dice Celina, y la chimenea y las nubes…, y esa hoja verde, cómo le da el sol… La hija abre grandes los ojos y se le asombra hasta la nariz. Diana sonríe desde el fondo del alma: Son tus ojos le dice, es tu sentido de lo bello lo que hermosea a la naturaleza y se queda en la foto para recrearnos. Diana no se había dado cuenta hasta entonces, cuánto del alma de su hija estaba prendido en cada imagen.

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