jueves, 13 de diciembre de 2012

Parece que fue ayer


Parece que fue ayer que hice y dije, que soñé que haría, que pasaría por allí y luego por otro lado muy lejos de allí. Andaba yo, desde hace mucho, pensando en soñar luego, queriendo mirar eso, empeñada en sembrar para ver las hojas y buscando aguas, siempre aguas. Cantaba yo, cuando iba, y no dejaba de cantar y no dejo. Y luego ese silencio, pausa para redondear vuelos, para trazar el viaje. Cantando entonces para que hubiera sones encendidos que decirle a alguien o a todos quienes quisieran oír. 
Volví muchas veces, aún no habiendo ido. Subí dos escalones y bajé tres y luego subí cinco. Poco tiempo después ya no los contaba. Creo que ni siquiera me habría preocupado por el sentido de los peldaños, pues mientras dura la canción, uno va haciendo trillo. Alguna vez tejí con trama fina y alguna vez trencé con lazo grueso, unos moños con vida y a veces uno suelto, o nudos en los dedos.
Parece que fue ayer, y en realidad fueron muchos, ayeres y mañanas, y martes y febreros. Y ahora sé que a veces dije que haría y otras tantas hice que diría, quién hubiera pensado, yo que dije aquello y luego no lo hice, e hice lo otro, y luego no lo dije. Y tanto para agolparse todo hoy, precisamente hoy, y quién lo hubiera dicho!


Sobre el silencio, un recorte.

El silencio me es muy diverso.
Es paz, soledad y compañía.
Es ausencia y letargo; miedo.
Es tener la cabeza a punto de explotar o vacía, un desfiladero y un punto.
Es el renglón siguiente.
El silencio es el precio que pagamos por la impotencia y es el premio a la vez, por la entrega.
El manda, hostiga, apalea…
Pero también renace, concilia las almas y en esa comunión la vida habla.
A veces el silencio nos desnuda el alma y quedamos expuestos frente al otro, en forma descarnada. En ese momento se encuentran los ojos y salen, aprovechando el silencio, las bocas apuradas. No para hablar si están callando, sí para hurgar, si están buscando. Hurgarse una a la otra, sacando chispas, sacando lustre a la vida. Si los ojos se entienden y los cuerpos se llaman, el silencio es un pacto con el amor.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Pedacitos mal hilvanados


La cabeza a veces se reparte, porque se te mezclan conceptos con nociones, ideas nuevas, cosas recordadas, imaginerías y otros elementos no catalogados, pero sobre todo, palabras, símbolo del dime y te diré, del qué estás pensando quiero saberlo ahora. Porque es mucho más sencillo saber que piensa un cerebro compartimentado, que atisbar lo que siente un corazón desencajado. Y todo sale por la boca y por los ojos, a veces por la nariz, cuando respiras fuerte, o agitado, o suave, vaya uno a saber, depende de la velocidad del aire, la fuerza de expulsión y la resistencia que encuentra fuera de su ámbito.Si hace frío sale vapor, porque adentro del cuerpo hace calor, mientras estamos vivos. Es una buena cosa el calor de adentro, funde y amalgama, a veces hasta logra reconstruir corazones (que quedan como jarrón pegado), atempera pasados trancados en el cuello, libera besos al aire que en el mejor de los casos no se pierden.

Cuando el corazón se reparte, se distrae, se confunde, los trapos que lo unían se despliegan, quedan trozos sin encastre, rompecabezas fallido. Y hay dolor, del centro al costado del pecho duele leve, en superficie, que si lo tocás cede y por momentos desaparece. Estrangulado en la mayoría de sus concavidades, un corazón re-partido está de duelo. No hay sustancia inventada que haga que los retazos se junten como el mercurio, ávida búsqueda de su esencia, maleable, escurridizo, el mercurio. Cada parte del cuerpo tiene historias que contar, cada hombro, cada pié. Cada persona en cueros es una confesión, un temor, una vergüenza, o simple pudor.

El alma es otro tema, que sin duda ya abordamos y volveremos a hacerlo, porque ella como ya sabemos no está quieta y no se ofrece como objeto de estudio. Ella flota, pesa poquito y no obstante, es codiciada y ofrecida como bien de canje, “te doy mi alma”, “dame la tuya”, son solicitudes inviables, la podés tener en vilo pero nunca deshacerte de ella. Se sabe que uno la entrega “como si”, pero minga, no es del todo cierto. Me animaría a decir, que la tan mentada, es nuestra única cobija a veces, cuando puede, claro, porque a veces se le descosen algunos pedacitos mal hilvanados.

Por eso hay que pedirle a la gente y no esperar que la gente adivine, cuánto nos duele ahí, más cerca de la axila o del centro del pecho, explicar con palabras lo absurdo de nuestro pensamiento, la impertinencia de nuestras expectativas, para que otros no anden por ahí consiguiendo repuestos genéricos, que después hay que andar “atando con alambre”, mejor seamos específicos, no procuremos gente ilesa, no la hay. Pero en cambio podemos encontrar, alguien con hilo, incluso de colores, otros con retazos cuadrillé, puntillas varias, en fin, hay que ponerle ganas a esto de rearmarse y reinventarse. Ve por un bastidor para hacer flores de punto cruz y ballenitas en tu espalda, para embellecerla y cuando él la mire, piense, arrobado, qué bella es y cuánto esmero puso en acicalarse.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Pechos de siembra


Lo que se siembra en el pecho, allí mismo prende. Lágrimas, sudores, besos, todo prende, independientemente de la estación del año. No creas que por ser primavera florecerá más, nada de eso, las simientes de amor en el pecho, hacen raíz rapidito y se aquerencian aunque haga frío. Porque los pechos son almácigos ebrios que ya saben de risas y llantos, antes de que se produzcan, están preparados para eso desde el principio. Un niño duerme en el pecho de su madre, la tierra se afirma, las raíces nunca se separarán del todo y aunque lejos, aún se nutrirán un poco allí, cuando sea necesario. Una mujer se recuesta en el pecho de su amante, y deja allí la marca de su perfil, tallado en rocío, alimentado de sol y luna, y de corazón que late. Por eso digo y siento, que el pecho es un lugar sagrado, allí pasan cosas importantes, definitivas. Allí la angustia hace nudo y duele, allí la alegría hace gorgoritos y explota de luz... Si, que nunca nos falte, un pecho claro donde reposar el silencio de tantas noches cansadas.

martes, 27 de noviembre de 2012

Gente y árboles


Nunca los árboles están quietos ni tienen el mismo sonido. Todo los conmueve, el viento, un pájaro que hace nido, un niño que juega con sus ramas. Del mismo modo, la gente nunca está quieta y siempre suena distinto. Y suena y resuena, tapando y destapando almas. Es como una corazonada, de que las personas somos un poco como los árboles, por ejemplo, imaginemos humanos de hoja perenne o caduca, frondosos o ralitos. Los verdes, vanidosos, no entienden el desabrigo de los ocres, se burlan acaso de la rama desnuda, sin sospechar que ella está aliviada. Los pinos están siempre a cubierto y abrigan también a quien haga falta. Se prodigan desde lo profundo de su mata de hojas sobre la piel sensible. En cambio los otros, los que quedan desnudos cuando más frío hace, están concentrados en sobrevivir, en fortalecer su rama, no se distraen ni para albergar un nido. Cualquiera que sea, es un trabajo duro, y que no vaya a creer ninguno nadie, que la lleva fácil cualquiera de ellos, árbol o humano.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Lo más desnudo del cuerpo


Hay ojos como abanicos que refrescan el consuelo.
Y hay dos pupilas enormes de celeste azul rodeo,
que pueden abarcar todo, y beben por su sustento
de la sonrisa granate que en su retina hizo asiento.

No viene solo el atisbo de la mirada consciente,
deja un cauce pedregoso que tiene forma sinuosa
y arrastra los enamoros en su sutil derrotero.
Pestañas y nariz juntos, se abren camino hacia el cielo,
que se rompe y cicatriza, con un color dominante,
temblor del ánimo suelto.

Van un palmo por debajo y otro tanto va en ascenso,
para llegar a ese punto donde se nace de nuevo,
donde se peca de ausencia,
donde se escucha insistente,
la misma palabra dicha
una vez y otra vez luego.

Van a parar a algún río o se quedan con lo cierto?
De susurros en la oreja, se erizan los preconceptos
y vienen trazando líneas que suenan con ruido tenso.
Breve la tarde se enrosca su enredadera crocante,
de sábanas que nunca cubren lo más desnudo del cuerpo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Sólo momentos


"Creo que te estoy amando por momentos", es una expresión muy válida. Podemos decirla con total tranquilidad, porque la vida es eso, momentos de amor, momento de los que sea, momentos. Un chispazo en los ojos, aunque pase corriendo, la cosa es que pasó. Un abrazo sentido, no importa si es breve, más apretado o más suave, es abrazo con todas las letras, pecho con pecho, enlazados de a ratos, diminutos, enormes. Como hoy hace frío, lo ideal es dormir apelmazados y desconcertados, "robando" de callados el calor del otro. Y una mano acariciando el rostro?, un despropósito! Por lo general hace estragos, científicamente comprobado.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Adentro de una risa


Hay dolores que nos habitan siempre. Con desparpajo caliente se solazan, desabrochando almas y jugando, por disfrutar nomás de contar lágrimas.
Las penas van cambiando de color y camufladas se te cuelan mil veces a pequeños intervalos, y las ves diferentes, y todas duelen, aunque ya hayan dolido anteriormente.
Pero por muchos que sean los espantos, todos quedan por fuera del adentro de una risa. Hay un abrazo que engloba los espejos sonoros y los cantos del Tero en la campiña. Por tanto hay que dejar, que te aprese y te avise, que allí donde te habitan los demonios, los que duelen de noche cuando se distrae el sueño, hay pinceles de luz y cantos encendidos. Y que una risa puede, si tiene los ojos adecuados, preñar de color tus redomadas penas.  

miércoles, 17 de octubre de 2012

Desvelo del alma


En medio del silencio la paz se descontrola, cansancio del alma que trasnocha. Si alguna corriente brusca le desconecta el sueño, sufre desvelos de pájaros caídos, de flores amarillas o de cuidad oscura. Pueden ser ventarrones de penas o de amores, de iras que se ocultan debajo de la cama. Pueden ser besos que apresan los sentidos, o simplemente miradas preñadas de amatista. Nunca se sabe al despuntar el alba, cuánto silencio acumuló el olvido, o qué piedra preciosa, se rasgará en la roca, para poder dormir, pobre alma trasnochada, para poder tapar, los soles con un dedo.

sábado, 13 de octubre de 2012

Torrente de burbujas


Jamás importará qué trajo la mañana, si tu quieres saber lo que la noche trama. Tu cara en el espejo, ahora es otra cara con un ángulo más del lado izquierdo, con una arruga más el entrecejo. Y hubo flores y besos, y no sabes muy bien donde fue que cayeron. Los soltaste a la vida y ahora ya están lejos. Se alienaron de ti y al tiempo se quedaron, sesgados en tu pecho.

Torrente de burbujas, la vida te permite, tan sólo ver aquello, que quieres y que puedes ver en ese momento. El abismo y el valle coexisten en los cuentos, que nunca te contaron los libros que has abierto.

Puedes estar al filo y no caer, puedes caer siendo liso el terreno...
Se miente si se dice que así transcurrió el sueño.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Lastre


De fríos intensos la agrietada frente, cargas, fríos, grietas, tira el lastre.
Camaleón desteñido, te descubro, el alma desollada. Salen de allí los demonios y lenguas a cortar aires. Sin respiro, como piedra, abandonada la apacible piel en un camino antiguo, algo rompió para siempre tu cordura.
Harías cualquier cosa con tal de no volver al miedo. Miedo ancestral que a gritos de taladro, te abre los ojos en la noche, rasgando la ternura sin piedad.
Miedo a morirte, o a que te mueran.
Callas mirando esa pequeña vida, que tiembla aún entre tus manos, hombre solo, rugosas manos.
Hace ya tiempo caminas oscuro, el vientre disociado, el corazón descalzo.
Y no porque lo mires el cielo está más cerca.
Y no porque lo encierres, se esfumará el pasado.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Tu patio y tu refugio


Te atraviesan calles desoladas y veredas sólidas que confluyen en maravillosa esquina. Cualquier brote te distrae y da por tierra con el gris marrón de todos los inviernos. Esos que te habitan en silencio, esperando que estallen los malvones con su belleza simple. Hoy el sol te permitió ver las paredes de las casas, con ladrillos rojos y piedra laja, iguales a las casas de tu infancia, prolijas y a dos aguas, con chimenea y cerca.
Hoy el sol atravesó los tiempos, los vivos y los muertos, y te roseó la cara, nariz arriba y ojos abajo. Se te colaron primaveras sepultadas en pasillos y escaleras, donde alguna vez te erizó la nuca, mi roce descuidado. Después se encapotó, detrás de una palmera asomó el gris de nube rancia y deseaste estar en casa. Cerradas las cortinas del viento, se torna amigable la humedad del patio, las baldosas relucen reflejando voces que ya quedaron lejos más no mudas, porque vuelven cuando gustan, a veces a pasearse por tu cara, a veces a llorarte los recuerdos. De tu piel dulces vapores, caireles de tu alma, que adornan tu cabeza acariciada, tu boca por brisas tan besada.
Construiré un andamio bien armado, que se cuelgue firme de tu peso, caminaré trepando si es preciso, y llegaré a poner faroles en tus calles, pespuntes de vereda y flores en tu esquina. Empujaré los brotes para solear tus ojos y te daré malvones y alegrías... Para que tu pasillo coincida con el mío, para que tiemblen bajo nuestros pies los mismos escalones. Y seré tu casa, tu patio y tu refugio, verdeando de palmeras.

domingo, 26 de agosto de 2012

Estupor


Hay formas en las nubes. Estoy segura de reconocer – entre otras cosas -  algunos rostros en ellas. A veces son tiernos, otras amenzazantes. No sé en qué va. Debe estar relacionado con la temperatura del alma. Si te han tirado un balde de agua fría, seguro sentirás, luego de la parálisis inicial (algo así como un estupor), un poco de miedo. Si inmediatamente miras el cielo, las nubes te devolverán tu miedo, o se quedarán quietas, sin forma, acaso oscuras, lo cual sin duda te hará sufrir un  poco más. Esto no es una teoría acabada sobre nubes, rostros, almas y baldes de agua fría. Para nada. Es apenas un revolotear de palabras que van a cobrar sentido cuando descubra el origen de los estupores. Vienen de todas las formas e intensidades, pero todos tienen algo en común, te cambian la forma de ver el cielo. 

sábado, 4 de agosto de 2012

Abuela


De donde vengo siempre volviendo, desde tu risa llana y la pasta casera, recordar y recordar, "volver a pasar por el corazón" dicen que dice... Malva, marcela y manzanilla en tu regazo y pájaros en el fondo. Espalda cansada, cabeza baja sonriendo afuera y llorando adentro. Sonriendo a tu hija, llorando el desconsuelo de tu vida brava. Nunca tomaste nada para ti, lo diste todo. Tu vida de sacrificio no te quitó ni una migaja de amor. No te trabó la sonrisa. De todo tu tiempo yo aprendí mucho, a honrarte y a desear al menos en algo, parecerme a ti. Y dicen que dicen, que en parte lo he logrado. Alcanzó tu bendición para toda mi vida, y seguirá alcanzando.  

jueves, 2 de agosto de 2012

Beso en ciernes

Beso, de martes en ciernes... dice él.
Martes, de beso en ciernes... responde ella.
Hacen poesía de su anhelo,
anticipan la algarabía,
preparan el terreno para el encuentro.
Es noche ya, de luna nueva,
hasta que amanezca martes.

domingo, 29 de julio de 2012

Ve por él!

Soltar fantasmas, papeles.
Tejer callando, humedades.
Levar las anclas, con pena.
Rasgar el suelo, buscando.
Saber de la añoranza de ese beso,
no detiene el momento, la partida.
Tener la certeza de la muerte,
no detiene la urgencia de tu entraña.
“De rellenar grietas”, como dijo el poeta,
de alisarlas digo yo, para cuidar el tacto.
Si tus manos no trabaron con las suyas,
desencanto.
Si no llegaste a su boca,
cobardía.
Si esa caricia no detuvo el tiempo,
si esa mirada se pasó de largo,
si todo eso fue, carbón sin brasas...
Sacude tu invalencia, forja un ramo,
un ramo de brisas de tu aliento,
un ramo de caricias de tu mano,
y ve a dejarlo cerca de su puerta,
o mejor, pegado a su ventana.
Hazlo por ti, por él y por la vida.
Quita ese plomo que atraviesa el pecho y corre,
liviandad, quimera..
Ve por él, no temas,
no siembres de papel la madrugada!

sábado, 21 de julio de 2012

Ojos de cielo

Por quererte me declaré libre, aunque no sé de libertades suficientes. Sólo recuerdo tu presencia crepitante, no debilita el miedo, lo apacigua. Con esos ojos de mirar sereno, entrampaste los míos sin salida. Y hoy no es amor ni desconsuelo, es alegría de vida bien vivida. No te reprocho nada, estás absuelto, de toda maldición bien merecida. Pues te bendigo ahora, ojos de cielo, por desterrar el duelo de mi vida. Si nunca quise así, te lo agradezco. Si no volví a encontrarte, tema mío. Como míos serán tus labios breves, como míos tu recuerdo y tus olvidos. No te miraré más, no te estoy viendo, y a pesar de eso te destilo. Te dedico un pasado contundente, te auguro un futuro de imprevistos. Hoy sólo anidan en mis brazos tus otoños, los que no viste y no tocaron piso. De tu cuerpo, la marca en el ombligo, sobre un tiempo que vale mil inviernos. Tiempo de serte, entelequia y mieles, de tu pecho a mi boca sólo un trino. Y entonces llega el fin del bello cuento, todo vuelve a su sitio en el camino, todo se acomoda de callado, la historia terminada, es el destino.

miércoles, 18 de julio de 2012

Menos la indiferencia, todo se pilotea


Escribir para mi es “Un gustito que me doy”, sin mayores pretensiones. No tengo un estilo definido ni me juego por una forma, ninguna me ha enamorado todavía. Los que me leen han dicho que lo que escribo es bello, que sale del alma, que es común y corriente, que son pavadas, que podría tener suerte vendiendo postales románticas, que mis reflexiones son buenas, que mi prosa es medio porno. También me han dicho que soy sensiblera y que escribo para mujeres, otros que soy sensible y le toco el alma a alguna gente. Hay quien me ignora olímpicamente y quien me lee sin comentar nada. Con todo este ramillete, cómo no seguir adelante??? Me encanta lo que descubro de mí en cada texto, me gusta pila cuando le gusta a otros, no me enojo cuando no les gusta y acepto las críticas como parte de mi crecimiento. Gracias a todos y todas los que le dan bola a lo que escribo, aún para decirme cursi, porque para alguien que escribe y publica cosas, lo que peor le hace es la indiferencia, lo otro se pilotea!!!!!!

lunes, 16 de julio de 2012

Donde no llega...

Donde no llegan las palabras, llega la mirada. Pero es condición necesaria, no suficiente, que esos ojos no le teman al silencio. Dos que se miran sin hablar, quedan a merced de un hilo de vida que los resume y los conmueve. El silencio permite la comunión de las pieles, que guardan sus latidos para el mejor momento. Para sembrar la luz de los abrazos, para encandilar al otro con haces de ternura.
Donde no llegan las palabras llega la caricia, es la piel que toca con todas sus partes, de la punta del pie a la coronilla, estremecida piel, órgano mágico, diseña sus volutas de viejos ensambles, dejando a su paso temblores de fajina. La caricia se posa en el lugar justo que es cualquiera, en el inmenso territorio de los cuerpos. Para crear milagros y conjuros, para amar de adentro para afuera, de afuera para adentro, con la insensatez propia de los cuentos.
Condición suficiente, que se escuche todo lo que no se dice, que se diga todo lo que el alma grite, que los amantes no claudiquen ante el miedo, ese miedo antiguo de quedarse solos, ese sufrir lento del que espera y espera, que llegue la mirada y la caricia a desvelar su sueño.

sábado, 14 de julio de 2012

Cultura androcéntrica

Durante nuestra época fértil, las mujeres tomamos intensa noticia de nuestro potencial reproductor. Cada mes, el útero se prepara, engrosa sus paredes para anidar un embrión y uno de los ovarios en sintonía, saca a luz un óvulo, pronto y maduro para ser fecundado. El revuelo hormonal es innegable, un cuerpo y un alma se preparan para albergar vida. Si el óvulo no se fecunda en la trompa, “cae” al útero y se lleva consigo el colchoncito, ésto se llama menstruación. Este fenómeno natural, es vivido de forma muy diversa por las féminas. Puede haber cambios de humor, o no; pueden aparecer dolores en el vientre, o no; puede que el óvulo haya sido fecundado por un tenaz espermatozoide y se quede a crecer, o no; puede incluso no quedarse. Esto tiene que ver con los ciclos lunares, con las emociones, con la vida de la mujer. El hombre mira y no entiende. Entonces se enoja con esos ovarios y cuando la mujer está susceptible, la mira y le dice ”Ovárica, estás ovárica”. Ellos deben estar testiculáricos y no se dan cuenta, y lo peor es que nosotras tampoco.
Vivimos en una cultura androcéntrica, donde el poder está puesto en el pene. El útero está devaluado, así, cuando una mujer está sin pareja y de mal humor por cualquier razón, se resume en “Lo que le hace falta es un buen polvo”, he aquí el poder omnipresente del pene como proveedor de paz y buen humor (que lo es, a qué negarlo, pero no sólo él).
Ahora, cuando entramos en la menopausia, poque nuestro cuerpo ya no está en etapa de procrear, resulta que no nos pueden decir ”Ováricas”, por lo tanto nos van a intentar calificar de “menopáusicas” como si fuera una patología psiquiátrica. Pues no lo es, después de los 50 todas sabemos que llega “ese” momento en el que no menstruamos más, empieza una etapa diferente, con desbalances hormonales también, baja de estrógenos y pila de cosas más. Es NORMAL, igual que antes lo era menstruar. Para qué escribo ésto? Para formular un pedido: No nos estigmaticen por ser mujeres, por tener ovarios, útero y vagina. No nos juzguen según la cantidad de hormonas que secretamos o dejamos de secretar. Nos molesta. Es injusto. También nos ponemos de mal humor porque tenemos problemas laborales, porque la plata no alcanza, porque no podemos estar con nuestros afectos tanto como quisiéramos, por el costo de la vida, por la basura en la calle, porque no nos da bola el que nos gusta, por el precio del boleto y del barril de crudo.
Debemos decir con viva voz, que el mundo no gira alrededor del pene, se los aseguro. Aunque no le quito mérito, válgame el cielo, que es estupendo y no tiene culpa de nada, poberello!!!!!!

martes, 10 de julio de 2012

Ensayo y error

Vamos probando a tientas por la vida porque lo que pasa después de este minuto, no lo sabemos. Ni la más sabia de las personas sabe lo que va a pasar en su vida en el instante que sigue. Conozco gente muy organizada que sabe hacer lecturas, en base a un histórico conocido, y trabajan para embocarle a lo que va a pasar, ¡y a veces pasa!
Hay gente que no, que se sube al ómnibus con una gran expectativa por lo que el día va a contener. El contenido de los días no está producido, hay que ir haciéndolo, minuto a minuto, aunque no nos percatemos de ello. Puedes hacer aquello que hace tiempo deseabas, o dejarlo en la gatera para cuando estén dadas las condiciones. Con esto último hay que tener especial cuidado porque les tengo malas noticias… las condiciones no están ni estarán dadas jamás de los jamases. Hay que producir también las condiciones, uy!, ya me estoy sintiendo poderosa con esta toma de conciencia brutal acerca de la impredecibilidad de la vida, de lo que va a pasar y su circunstancia. ¿No es de locos ir por la vida así, a tientas y sin lazarillo? Es una enormidad de posibilidades que se nos abre de tomar buenas y malas decisiones. Es más, por más que hayamos avanzado grandes tramos en contenidos de vida generados, no obtenemos certificado de “Libre de fallos”. Nos equivocamos un montón y otro tanto hacemos bien. Lo terrible es que cuando hacemos las cosas bien, hay pocos para aplaudir, pero cuando metemos la pata hay un pueblo dispuesto a hacerte saber lo mal que estuviste. Esto es muy del ser humano, no debemos asustarnos de tal actitud. Es más fácil criticar el contenido en recipiente ajeno que tomarle el gusto al propio. Pero no nos quejemos, si al fin y al cabo, esto es una hermosura. La vida digo, ¿qué pensaban?

sábado, 7 de julio de 2012

Desenredando el alma.

Cuando el alma se enreda hay que ir despacito, sus fibras delicadas requieren mucho cuidado. Es recomendable ponerla a remojo con agua tibia y aceites esenciales. Luego hay que abrigarla, para que repose y se vayan separando los hilos, ablandando los nudos. Es así que quedaría en condiciones para peinarla. Hay que proceder con manos suaves, ya que un peine o cepillo podrían dañar su textura. Hay mil razones por las cuales se te enreda el alma, desencuentros e imprevistos, fríos y desamores... Las precauciones que hay que tomar al devanarla son fundamentales. No intentes un ovillo apretado, dale mejor la consistencia de la espuma. Aliméntala con música suave, con historias, con bellos sueños, con amores. No la dejes al descubierto, es importante saber que está a nuestro cargo. Si vienen provisiones del afuera, bienvenidas sean, siempre ayudan al mantenimiento de un alma desenredada y saludable. Pero no esperes por eso, debemos esmerarnos porque nada es más sustentable que el amor que nosotros mismos le prodigamos. Cuida su salud y verás como pronto florece! Ella existe para prodigarse, para conversar con otras, para contagiar vida.

domingo, 1 de julio de 2012

Seguir es el plan

No hay desamparo posible si has guardado suficientes besos en tu alma. Si has tomado precauciones, los abrazos que diste y que te dieron, habrán formado un nido cálido para escampar el frío y ponerte a salvo del desamor. Si has logrado que tu corazón esté suelto, limpio y ligero, él podrá detener tu cabeza cuando ella se ponga tonta. Son una bendición todos los holas y adioses que nos hicieron libres. Es caminando que se va y se viene, seguir es el plan.

jueves, 21 de junio de 2012

Palabras que no se harán perla

Una palabra desafortunada no es la que no tiene suerte o fortuna, es aquella que después de proferida, caló hondo en el alma de quien la recibe y ya no saldrá de ahí. Aunque la recubra el nácar... no se hará perla. Hay quienes dicen que la responsabilidad de dar significado a lo escuchado es sólo del que escucha, les voy a discrepar. Como todo fenómeno de comunicación humana, significar, decir y resignificar en el otro... es un proceso dialéctico. Las palabras repercuten, se atan adentro con otras muchas y se visten con el afecto que encuentran por ahí, a veces no es el deseado por quien las emitió, pero pasa. Y es que NO PODEMOS, atribuir el mismo significado dos humanos a la misma palabra. Cada historia, cada vida, cada aprendizaje, cada dolor y cada felicidad, van llenando el vestuario del alma de atavíos propios, unos lujosos, otros miserables. De tal manera que, si alguien dice, pongamos por caso, “témpano”, eso es referencia con sabor a hogar para el esquimal, y peligro inminente para el navegante, así como para otros será sinónimo de desamor. Por lo expuesto, “Eres mi témpano”, puede resultarle un piropo a alguien y un desamor irreversible para alguien más. Por eso y sólo por eso, somos responsables de nuestros dichos, debemos hacernos cargo. Antes de decir palabra, tratemos de conocer a quien tenemos en frente, qué cosas le gustan y las que no, si nos agrada o nos es indiferente. También es conveniente pensar qué cosas pudo haber sufrido (eso se ve a veces en la expresión de la boca, en la curvatura de la espalda, en lo profundo de las arrugas de la frente y sitios así), antes de hablarle.
Si vamos a lastimar de palabra, sepamos que vamos a hacerlo e intentemos que sea justificado, al menos para una de las partes. Si vamos a decir un chiste, intentemos no desubicarnos (a veces no sale:), es relativamente sencillo detectar el sentido del humor de otra persona y darnos cuenta de qué cosas le harían gracia y cuáles no. Ya sé, ya sé... a veces falla y metemos la pata, quién no?
Ustedes se preguntarán, a qué viene esto?, les explico, viene a que, después de tantos años sobre la tierra, tengo en el alma un vestuario completo, igual que ustedes y lo único que pido, es que no ignoremos eso. Por lo expuesto, me comprometo a respetarlos y respetarlas, haciéndome cargo de mi responsabilidad sobre lo que digo y hago. Por eso no me convence la gente cuando dice “Es tu problema”, aunque a veces lo sea, por lo general no, los “Problemas” de comunicación se generan cuando hay más de uno en la vuelta, diciendo cosas, a veces pensadas y otras desde la panza, sin medir, sin calibrar, hasta dónde nos podemos “poner en los zapatos” de quien escucha.
Esta ha sido para hoy “La columna de Silvana” para no moler a palos a ciertas personas :)


lunes, 18 de junio de 2012

Perder el tiempo...

Me gusta perder el tiempo y después, encontrarlo en algún cajón, hecho un ovillo, pronto para usar. Porque no hay tiempo que se pierda en realidad, si lo buscas bien, lo encuentras. Se materializa en pompas de jabón, en papeles escritos, en lunas miradas, en mares que mojan pies, en asuntos pensados y en cosas imaginadas. Me gustan los tiempos maleables, livianos, que se dejan estirar o se ponen a volar según queramos. O sea, tiempos que andan sueltos. Tenemos que estar atentos y no perder detalle, no sea cosa que se te declare un “tiempo muerto” casi sin comerla ni beberla, y sólo por estar distraídos haciendo cosas muy importantes.

sábado, 16 de junio de 2012

Cartuchos de silencio

Cartuchos de silencio dispara la soledad que pellizca el alma. El alma del que espera tiene varias lesiones. Algunas son de frío que corta, otras de espinas, unas más leves y otras más profundas. No se notan en la piel, hay que mirar por dentro, dandole vuelta el cuerpo al que sufre, rebobinando luego. Hay que mirar a los ojos para descubrir los parches, se ven en los pliegues de los párpados y un poco en el tamaño de la pupila. Puede una mueca a veces darnos pistas, porque es frecuente que no pida ayuda con palabras, porque no se las sabe o las olvidó. “Te necesito” no sale fácil. Se tranca en las astillas de la persiana, o en la verja se queda. Yo he visto esa expresión colgando de algún dedo. Y no es de adorno que la usan ahí, es que se resbaló y quedó enganchada. Hay otras que también se trancan, vaya a saber uno dónde y por qué, “Sos importante para mi” es otra que no sale. Puede que esté muy a gusto, abrigada en una cabeza y se pregunte, para qué salir? Si hace frío afuera y capaz me congelo y no me escucha nadie. Estas expresiones son precavidas o distraídas, yo creo que las asusta caer en saco roto y romperse la crisma. Por eso las entiendo. Hay gente, que de tan cautelosa no dice ni “buen día”, y eso que esta expresión es fácil y cotidiana, pero no dicen. Les parecerá simple y estarán buscando otra expresión más elegante. Es gente que no sabe, que un alma pellizcada, sólo necesita un par de ojos tiernos, una boca que diga “Me haces falta”, y acaso una mano que tome la suya... Y salir a caminar por ahí, contando baldosas y esquivando charcos.

domingo, 10 de junio de 2012

Lenguaje inclusivo, por Dió!!!


Harta me tenés, HARTA!! decía mi madre cuando los seres humanos en vías de desarrollo que estaba criando (mi hermana y yo) nos poníamos un poco impertinentes :)


A quienes defienden el uso estricto del lenguaje, os digo: “tenéis razón”. A quienes desean modificarlo, cotidianizarlo, “coloquializarlo” les digo, “Ustedes también”.
Se sabe que hay palabras que no tienen femenido, es un hecho. “Influyente”, “Interesante” y “Consecuente” no lo tienen:  “Es una persona influyente”, “Leí un libro interesante”, “Fui consecuente en mis acciones”. En estas frases no cabe duda de dónde está el sujeto y el género del mismo no cambia el adjetivo. No decimos: "Es una mujer consecuenta", no es la idea.
Cuando hablamos de Presidente con mayúscula, no estamos adjetivando necesariamente, cosa que haríamos si dijéramos “Tu actitud en esa reunión fue muy presidente”. No lo usamos así, lo usamos como sustantivo, a saber “Presidente”, quien ostenta la autoridad en una Nación, República, País o como gusten llamarle a la comarca :)
Entonces si los argentinos tienen una Presidenta y le quieren llamar así, pueden.
Si este argumento no fuese suficiente o careciese de fundamentación lingüística por ignorancia mía, tengo otro para presentarles: La lengua está viva, no congelada. Por eso hoy no decimos “vosotros tenéis razón”, decimos “Ustedes tienen”, aunque esto en su momento haya parecido un lenguajicidio. Alguna vez rechinó “bagayo”, y hoy está en el diccionario de la RAE. En fin, amigos y amigas, el lenguaje inclusivo se está contruyendo. Cuando algo está en proceso de construcción, en simultáneo deconstruye un modelo anterior que con mucho trabajo se había consolidado. Por eso, construir “visibilidad” para algunas cuestiones de género, da trabajo y hay que ser un poco impertinentes para lograrlo. Lenguaje inclusivo no es sólo decir “A los y las”, sino empezar por decir “A quiénes”, en vez de “A los que”, podemos decir “Todas las personas piensan” en lugar de “Todos pensamos”. El genérico masculino existe y lo usamos, pero además, abusamos de él. Si para crear conciencia de género tenemos que ser pesados y pesadas, por el tiempo que sea necesario lo seremos. Hasta que sea tan natural como andar en bicicleta, usar otros genéricos y darnos cuenta al toque, de que hay un modelo funcionando en nuestra mente. Y conste que no digo que los modelos sean malos, por lo general rompemos uno para construir otro. Sólo digo que van cambiando, se transforman y nos permiten interpretar la realidad de diferentes maneras. Tenemos que abrir la cabeza, nada más.


sábado, 9 de junio de 2012

La noche y el frío


Voy por una manta para abrigar la noche. Viene cayendo despacio y muy callada. Está temblando junto a la ventana. El frío la encontró y no la deja, se le quedó pegado y ella, no se bien por qué, no se lo sacude. Será que no le molesta porque lo conoce largo?. Cuentan que se encontraron por primera vez en descampado y se amaron con locura por un tiempo. Pero la gente dice muchas cosas, que el calorcito de verano también la ama, que en realidad no tiene amores... Y yo sonrío pensando que, a lo mejor, la muy presumida coquetea con ambos, apostando a que no se encuentren. Flor de pilla. No va a serlo? Ella es sabia y protege todos los resbalones que va dando la gente.
Ella da cobijo, lo hace porque es madre que ha parido cien mil veces y otras tantas ha entregado sus hijos a la vida. Claro, es amiga de la luna y así cualquiera se anima a soltar los hijos, sabiendo que están en buenas manos. Ahora me quedé pensando... será necesario abrigarla a ella? No sé, yo creo que sí, la veo que tiembla, hace cristalitos en la ventana, como queriendo llamar la atención. Porque por ahí la pifiamos, pensando que ella es grande, que no necesita nada, que se las arregla sola y vaya uno a saber! Mirá si en serio está helada y necesita abrigo?

miércoles, 16 de mayo de 2012

Poción mágica


Con el ansia metida en la pupila, así vas a mirarlo cuando venga.
Si es que llega, si llegara, un día cualquiera de página arrugada.
Inventará el milagro, el ocre de tu otoño dorará primaveras.
Se te va a abrir el alma para que entre su aroma, sobre la llaga viva,
sobre la piel en llagas, trocará su saliva en una poción mágica,
cuando bese tu herida, desarmando las trampas.
Vendrá, por el altillo tropezando con ramas, trepará tu ventana y no sabrás
de dónde, ni cómo, ni por cuánto, parió la madrugada,
será tanta belleza, que romperá tu sábana, y se hará enredadera,
se subirá a tu almohada, y se quedará por siempre adherida a tu espalda.



sábado, 12 de mayo de 2012

Luna



Voy a subirle el volumen a la noche, porque está un poco callada esta luna de mayo... Es de pensar que cuando la luna guarda silencio, sea porque hay amores desencontrados, o a destiempo. Ella cuida de los amores, porque es la dueña de los desvelos. Quien no haya llorado por amor mirándola, está a media ración, se entiende? Sin haber vivido en serio. Y lo cierto es que ella tiene mucho trabajo y pasa la mayor parte del tiempo calladita, escuchando penas y preguntas. Por otra parte es irreverente, no conforme con su trabajo nocturno, muchas veces sale de día, “Llena y en vela”como dice Joan. Bella, atrevida e inconforme, como mujer que es, sabia y ayudadora como madre.

Cuando se la ve antes de anochecer, seguro es porque está de guardia, en preparativos, regando pétalos para los amantes, cantando bajito para que duerman las crías, porque no descansa nunca. Uno la ve y piensa, “Vaya inquietud que tienes niña, vete a dormir!”, pero ella no precisa, ella manda a dormir al sol y queda luego velando su sueño. Unos dicen que es de plata, otros que de queso... pero en verdad, es diamante puro, bien pulido y brillante, tan duro que puede rasgar la noche y dejarla en cueros. “Puede”, pero no lo hace ni lo haría, no hay gota de maldad en ella, la luna es inocente de todo pecado cometido por la gente. Y todo lo perdona, y todo lo comprende...


jueves, 10 de mayo de 2012

Del alma y sus componentes...


El alma no tiene lugar fijo, desde hace años se trata de encontrarla, de saber cuánto pesa, de calibrar su tamaño. Yo creo que es algo más complejo, que no se mide y menos se ubica. El alma es desubicada de nacimiento y no siempre te pertenece. Una madre que mira su hijo tiene el alma en los ojos, un amante que besa, la lleva en los labios. Si algo te desploma, “se te cae a los pies”, y si desesperas te queda “en vilo”. Como ven, no resiste el análisis pensar que está quieta.
Puedes armar por ella una corola de atardeceres mirando nada, los ojos puestos en el mar y el aliento retenido como dando empujoncitos al aire, y sin embargo, no podrás agotar la lista de sus componentes.
El alma nómade no detiene su paso, migrante y sin cautela, a veces se abandona, a veces se da entera. A veces parece que se saliera del cuerpo, y es el corazón que late rápido. Cuando él da un vuelco, descubrimos que la tan mentada, en realidad es todo, es víscera y pensamiento, es sentido y sinrazón y se la encuentra fácilmente en todos los dondes y los cuandos, aunque a veces se esconda, de puro miedo y haga de cuenta que no está.

lunes, 7 de mayo de 2012

Nada avisa...



Bien pensado, nada que empiece te avisa, nos quedan algunos brazos colgando, porque no todas las noches son de abrazos y no todas las vidas son de amores. No nos avisa un sueño, cuando conquista espacio. Se va tramando como puede, enlazado al contorno de tu cuerpo. Provoca acaso estridencias que perfectamente pueden pasar por realidad a tus ojos, surgida de la nada. Pero es tu sueño, que pide aire y se infla, enlazado a la vida. Nada que termine te avisa, te das contra el final con paso firme. Aunque lo hubieras buscado, nunca sabrías que ahí está, que es ese. Y quedan párpados mustios de mirar soledades... bocas secas, manos de felpa.

Puede que hoy, tengas en tu pecho jazmines, como si fuera diciembre. Y puede también que no, que se haya quedado marrón el último y al verlo caer te digas, “seguro florece otro”, y no florezca.
El ser humano no puede, saber a ciencia cierta cuanto va a durar encendida la luz en su jardín. Y no sólo la del sol, cualquiera que ilumine. Porque no todas las sombras están previstas, y las que intuyes... tampoco avisan.
Hay cosas más allá de lo que vemos, hay noticias que no llegan y no por eso se detienen. Hay momentos en que disfrutas tu vergel a pleno, sin preocuparte de por cuanto. Pero también es importante, tener en cuenta que no todos los amores cobran vida, y que hay jardines que no van a volver a ver la luz.


domingo, 6 de mayo de 2012

Juego: Cadáver exquisito, autores varios.


Tenía que estar bien al fondo y sin embargo emergía...
Aunque bien pensado, nada que empieza te avisa, quedan algunos brazos colgando, porque no todas las noches son de abrazos y no todas las vidas son de amores. Hay jardines que no van a volver a ver la luz.
Hay también algo insondable en el alma humana: cualquier viaje hacia su centro tiene inconvenientes. No existe brújula adecuada que conduzca hasta allí de forma segura. Viaje interminable por rutas desconocidas.
Ante la ficción de la partida inevitable, es imposible no sucumbir a la tentación de volver y hacer presente el pasado. Pasado de viajes infinitos que conducen siempre al centro.
Aunque no hay espejo que refleje el silencio absoluto, se dijo ella, y no intentó darle forma a eso. Sólo podría lograr, con esfuerzo, una especie de humo, algo difuso, que la atravesara y siguiera camino, dejándola en pantuflas por la vida.
Entonces fue al galpón, encontró un eje de rueda bastante pesada y una cuerda resistente. Ató todo las ganas de vivir para que regresaran y pudieran ayudarla a encontrar el camino menos peligroso a casa.
Una casa que cobijó el bien y el mal, la tristeza y la alegría, el dolor y la felicidad, un lugar donde los afectos se cruzaron en un entramado de luz, presente y pasado que no se volverían a repetir porque ella, ya no encontraba el camino para emerger.
Y se hundió. ¡Por fin se hundió!
Los recuerdos tormentosos se mezclaron con sus sueños como gotas de lluvia en cualquier  tejado. Nada podía hacer más que intentar despertar, pero se le hacia imposible.
Todos esperaban de ella su máxima atención pero no había brújula posible. Su cansancio la había dejado tirada en un sueño interminable. Hay jardines que no van a volver a ver la luz...

Autores: Claudia Olivera, Camila Godoy Gutiérrez, Nancy Graciela Nasr, Rosa María Fiocchetta, Juan Terra, José Luis Perera López, Silvana Magda de Lima.






Amores nómades...


Hay amores que no acampan,
son para siempre al instante y
se esfuman luego, revoloteo de sábanas,
aromas y besos.
Roban el alma pero no se la quedan,
abrasan y dejan surco.
Amor no clasificado, irreverente,
cautiva el cuerpo y deja el
vientre de colores,
enredaderas de espuma...

domingo, 29 de abril de 2012

Palabras en mi espalda


Cuando no se escriben, entrelazados y juguetones, se cansan los verbos, se aburren los adverbios. La acción no es conjugada y nada se agrega sobre la cualidad de las cosas. De tiempo, de modo, de lugar, prontos para usar, acelerando el silencio para que cese.
Si sabes dónde, cuándo y como, tienes una historia que contar. Si además te imaginas a quién, y qué, tendrá argumento. Yo no tengo una historia completa ahora, porque me andan caminando las palabras por el cuello. Unas van hacia la espalda y hacia la cabeza otras, así... es imposible, no se dejan. Tengo historias que no tienen final y personajes sin nombre ni adjetivos. Cómo entonces contarlas? Hay que esperar, primero, que se queden un poco quietas. No es necesario que estén tranquilas, pueden incluso moverse un poco y hasta llorar a veces. No importa en qué condiciones encontremos una palabra, porque llegado el punto podemos ayudarla. Yo hoy ni siquiera intentaré calmarlas, sólo las dejaré libres y en algún sueño, tal vez se entramen cobrando sentido, un sentido nuevo y yo, mañana, tendré una historia entera para contar, y no sólo palabras en mi espalda.

lunes, 23 de abril de 2012

Vivencia y recuerdo


El tiempo te acomoda los recuerdos, los va tornando puzzle. Se te arma en el alma el rompecabezas y cada pieza va donde tiene que ir. Las penas son un poco resistentes al acomodo, es que son competitivas y pugnan por obtener mejor lugar que los alegrones, pero es bueno decir que éstos no se quedan atrás en materia de hacer fuerza. Los besos y las pieles en cambio tienden a mezclarse, y te va quedando junto los reales y los soñados. Como los brazos y abrazos, los empieces y los termines... son vulnerables al paso del tiempo y por eso es que se acurrucan indiferenciados. Ahora, los ojos que miraste no van al mismo lugar de los que amaste. Estos últimos tienen lugar de privilegio casi sin proponérselo, no es que sean belicosos, no, sólo que saben que tienen las de ganar. Y las sonrisas?, esas no se separan de sus respectivos ojos, si fueron amadas -requisito previo – claro está. Y fíjense qué es versátil el asunto de la vida y la memoria, hoy es recuerdo aquel mar y es vivencia la hoja dorada del otoño. Pero se conoce que cuando ves un mar o una hoja de otoño, no los vivenciás y nada más. Porque ellos se conectan con otros mares y hojas que antes fueron y ahora ya se acomodaron, se mantiene el enlace, para que eso que ves, no te resulte desconocido, visto y sentido por primera vez. No es nada nuevo esto, sólo intento explicar como funciona. Y el olvido, es la parte en que ignoramos esa piecita de allá o la otra, no es que la saquemos, es como que la matamos con la indiferencia y en algunas ocasiones, ahora que lo pienso bien, las ponemos en otro lado y nos vamos.

domingo, 22 de abril de 2012

¿Hay estrellas?



Levantó la mirada y se dio de lleno contra el cielorraso. ¿Pero cómo?, ¿Dónde están las estrellas?... Nora no pensó, no sabía, que el firmamento dependía de ella, de sus luces, de sus sombras… Abrió la ventana, sacó afuera su cabeza, “tienen que estar”, se decía. Pero no, no aparecen porque sí, se ocultan adrede, se opacan. Sintió el frío en la cara, se endurecieron sus gestos y optó por la tibieza de su cuarto. Cerró la ventana, se acurrucó en su cama, no siempre hay estrellas, pensó, se conformó, cansada.
La luz aparece cuando el alma se ablanda, y ella no sabía si soñar o sólo dormir. Descansa, quita la pena, riega tus sueños, no esquives la belleza, no te duermas tan solo, abraza la ilusión, despeina el tiempo, no te entregues, no te dejes ganar por el letargo, vive también el dormir, rescata la fragancia del día, el rocío, la plenitud del otoño con sus ocres, vívelo!
Cara a cara con la noche, deja que tu mente vuele, déjate crecer las alas, deja que la vida te adorne el cuerpo, déjala, no la destruyas.
Nora no piensa, se deja llevar por el calorcito de sus mantas, está sola, se despereza, murmura algo, ¿un rezo?, no… Pocas palabras le quedan, el día se consumió, la noche todo lo abraza, sentires, esperanzas y conclusiones, todo puede esperar, menos el sueño…

lunes, 16 de abril de 2012

Veredas rotas

Latigazo cintura que duele,
duelen ahí los duelos vivos,
rompen con amor dolido.
Confluyen la pena y el castigo,
la vergüenza y el miedo
las condenas...
Trozos de vidrio roto filoso,
pasiones inconfesas,
heridas provocadas,
insultos proferidos,
catálogo ruinoso azabache,
veredas rotas,
hundidas en la tierra.

Paradojas

Un columpio
para impulsar palabras...
Que se me arranca el pasado
y sangra, no cierra.
No quiero que se acerque,
tiene garras.
Pero no perder más.
Que venga callado.
Sólo mis palabras en columpio,
sanando las maltrechas
baldosas de la entrada.
Tanto andar sin ver lo suficiente,
nunca alcanza duele no se pasa.
Pero no quiero para siempres,
que ganen los olvidos,
paradojas del alma.

sábado, 14 de abril de 2012

Necesito...

Un trampolín hacia tu piel
cubierta de rocío,
mojarme entre tus gotas,
perderme en tu sonido.
Una escalera larga
de esas que sólo suben
para llegar a tu pelo
y trasformarme en tu nube.
Una pala que cave profundo,
hasta el centro mismo de tu pecho,
y colocarme ahí por siempre,
prendida en tus entrañas,
hasta el fin de los tiempos.

Vete!

Un cimbronazo en las ruinas
tus palabras
corazón desconcertado
lo visitas
sólo para ver que late y seguir
trecho
lastre
lúgubre
desaparece fantasma
acá hay vida
sigue tu sombra
arremolínate lejos
deja quieta el alma que resopla
doblega tu cobardía
pobre hombre desgajado
pobre corazón partido
vete lejos que ni tu aroma llegue

miércoles, 4 de abril de 2012

Había una vez...

abía una vez, y había otra. De hecho había muchas veces, así, en plural. Porque nunca es una, se localizan distinto pero todas son veces . Una vez sucede esto con un cómo y un donde, y otra vez lo recordamos en otro cuando y de cierta forma, sucede otra vez. Por eso me gusta pensar plurales, si pienso esto o aquello, pienso en mucho y al pensarlo, simplemente sucede. Ni que hablar de los abrazos o los paisajes. Hay gente que tiene cómos y dondes más sencillos y frecuentes, hay gente que no, que los tiene más complejos y aislados. No sé en qué va. Debe estar relacionado con la sustancia de la vez (vinculado al cómo), y de otras características que la circundan. Capaz que ustedes están leyendo esto tan loco por primera vez, pero como ya lo escribí antes, es otra vez que sucede, cambia el donde y el a quién. Me explico? No me digan que esto está enredado, no será la primera vez, ni la última que me sucede :)

martes, 3 de abril de 2012

No para

Ha pasado mucho tiempo, el tiempo hace eso de pasar y no presentar síntomas inmediatos. Puedes buscar paz, puedes buscar trinos o un prado para descansar tus pies. Los pies dicen a gritos lo que en tu alma duele... buscarás silencio, buscarás un refugio tal vez.
Sientes la cabeza en desfile infatigable, no para aunque protestes, no puede. Tu mano a cubrir el pecho que desborda su latido hacia el centro mismo del dolor. No se calma y te cubres el rostro; te has preguntado qué es lo que no quieres ver, te has quedado en suspenso..., no se puede responder a eso – te dices – convencida. Acaso si escuchas la música puedas contar con ella para salirle al frío, si la dejas entrar en tu silencio, la música tiene eso de atravesarte entera y no dejarte nada igual.
Mujer no mires atrás, no paga el coste, camina erguida y sólo detente para abrazar, sólo mueve los labios para besar, guarda tus manos hasta que puedas acariciar su pelo. Una cosa más... asegúrate de que se sienta, ya que hay preguntas que nunca lograrás responder.

domingo, 18 de marzo de 2012

Érase una vez...

Érase una vez…



El no quiso que pasara pero lo dejó pasar,

ella quiso aguamarinas y él las salió a buscar…

El pensó, no es importante, puedo con esto y más,

ella soñó, si las trae, no me dejará de amar.

Y él siguió, trayendo cosas, que no podía pagar.

Hasta que un día cualquiera, ella lo quiso besar,

y él le dijo, simplemente “besos ya no tengo más”.

lunes, 5 de marzo de 2012

Para no olvidarla

Duelen los pies y las manos... el cuerpo paga la pena y el silencio desobedece y se rompe. El cielo se parte en gotas grandes, círculos oscuros sobre fondo claro, pedazos de nube sobre la espalda dura. La lluvia encuentra al aire en penitencia, respirando a silbos asmáticos. La Enamorada de la noche quiere y quiere perfumar, y el aroma, se queda suspendido como aureola. Hay que estar bien cerquita, bajo la lluvia, oliendo con voracidad, moviendo el aire a palmetazos, aunque duela. Lejos, para no tocarla, cerca, para no olvidarla… 

miércoles, 29 de febrero de 2012

Lo que queda

Cristales en la frente, la boca rota.
Perfil tallado en mármol, no hay respiro,
en el páramo infame de tu pecho.
El hombre construido con esmero,
cayó vertiente abajo, tropezando.
De tu boca a la suya sólo un tramo,
que no permite pie, desmoronado.
Lo hiciste tú y tú lo has roto.
Apenas los ojos desmadrados,
solos en medio de la nada,
habitan un espacio que no encaja,
con esa su nariz, y aquella oreja.
Su pecho ahora, suelto del resto,
no puede levantarse sin latido,
aunque no esté muerto,
solo desnacido.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Y no estar loca

Eso que no duele no ocupa espacio, no puedes tocarlo.
No es el olvido ausencia de recuerdo, no lo creo...
Yo sé que hay olvidos con memoria.
Puedo recordar tus latidos y el roce de tu piel, y haberte olvidado.
Puedo sentir en mi espalda el calor de tu cuerpo, y no sentir tu ausencia.
Puedo, pensar esto hoy, y acariciar otro cuerpo mañana, sin pensar en ti, 
"y no estar loca".

lunes, 23 de enero de 2012

Impertinenente

Sigue viniendo, a pesar de todo, no se retira. Como una olita impertinente que te disuelve el castillo. Y te quedás mirando, la arena mojada y el lugar del no castillo, sin puente ni banderita. Y querés y no podés volver a armarlo, se fue. En todo caso, tomas conciencia del agua que moja tus pies, la arena que te va engullendo y te corrés. El mar se quiere tragar a la gente, o es tan sólo una advertencia.
Sigue viniendo como la lluviecita tonta que no moja ni deja de mojar. Tiene un nombre sonoro su recuerdo, por eso cuando llega, se te mueve el cuerpo, como si lo bailaras. Tiene color de cielo. Y es intermitente, pero una vez que estás en su órbita, te maldice para siempre. Sigue latiendo acaso en el talón, o en el codo, lugares insospechados para alojar latidos, pero es así. Quien una vez te dijo aquello, no sabía, que te lo ibas a creer y que cada palabra se iba a quedar tatuada entre la planta de los pies y la nuca. Ese que habló esa vez, te dejó el alma embotellada.